Si nos hicieran apostar por el país de la región que mejor aprovechó el contexto de los precios internacionales, ¿por quién apostaríamos? ¿Fue ese país el de mayor crecimiento y el de mejor performance, en empleo, inversión y diversificación de las exportaciones? El determinismo liberal hubiera apostado por su estereotipo preferido de modelo exitoso, Chile, cuyos términos de intercambio se incrementaron un 50% en los últimos tres años. Sin embargo, la respuesta correcta está del otro lado de la cordillera. Argentina, con términos de intercambio menos favorables que los de Chile, hizo el doble. No todo en América Latina es viento de cola.