Los potamotrygónidos pertenecen a una subfamilia exclusiva de América del Sur, llamadas comúnmente rayas o chuchos de río. Poseen especializaciones morfológicas y fisiológicas únicas: un proceso mediano anterior de la cintura pélvica muy expandido, baja concentración de urea en la sangre y reducción de la glándula rectal. Es la única subfamilia viviente de condrictios (peces con esqueleto cartilaginoso; tiburones, rayas y quimeras) restringida a hábitats de agua dulce, e incluye cuatro géneros: Heliotrygon (con dos especies), Paratrygon (una especie), Plesiotrygon (con dos especies) y Potamotrygon (con 31 especies válidas descritas). Tienen la cabeza, cuerpo y aletas pectorales muy deprimidos y fusionados, conformando un disco. En la parte dorsal del disco, a veces de colores vistosos, se ubican los ojos y espiráculos y en la parte ventral, casi siempre blanca o pálida (aunque hay especies con vientre oscuro), la pequeña boca, narinas y hendiduras branquiales. Presentan una cola delgada, más corta que el disco, con una espina caudal fuerte y aserrada, con glándulas venenosas anexas. Algunas especies alcanzan tamaños considerables, pudiendo llegar algunas, a más de 100 cm de ancho de disco. La Raya Fina es la especie de mayor tamaño, alcanzando 150 cm de ancho de disco y más de 200 kg, lo que la hace el mayor condrictio del mundo que vive exclusivamente en ambientes de agua dulce. Por el contrario, algunas especies, como la Raya del Magdalena o la Raya Negra, no superan los 43 cm de ancho de disco.