La pérdida de credibilidad del INDEC nos obliga a un doble trabajo: tratar de reconstruir los datos macroeconómicos y, por otro lado, luchar contra los pronósticos privados amparados en intereses ideológicos, que intentan mostrar que existió una profunda recesión en Argentina, incluso más profunda que la crisis del tequila cuando la desocupación alcanzó casi el 20%. A través de un ejercicio de consistencia del comportamiento de las variables macroeconómicas de la demanda agregada, se evidencia que un INDEC creíble podría estar mostrando las virtudes de este esquema macroeconómico para enfrentar las situaciones de crisis.