La disponibilidad del recurso solar en entornos urbanos consolidados depende de la interrelación de un conjunto de variables derivadas de la morfología urbana. En el caso particular de Mendoza, dicha morfología está definida no sólo por un conjunto de parámetros que se desprenden de las características urbanas y edilicias del emplazamiento, sino también por la presencia masiva de la arboleda a lo largo de sus calles.
El trabajo que se presenta expone los resultados de la aplicación de un modelo analítico-computacional (Cantón et al. 1994) para un conjunto de perfiles urbanos representativos de zonas de baja densidad de la ciudad. La metodología de análisis utilizada permite identificar la incidencia de cada variable - urbana, edilicia y referida a la arboleda- en la disponibilidad de radiación en el plano horizontal, en el medio urbano.