En la industria automotriz, electrónica, bijouterie, etc. se utilizan pequeñas piezas metálicas, muchas de ellas con formas intrincadas, que es necesario recubrir con un metal o aleación ya sea para mejorar su aspecto y/o aumentar su resistencia a la corrosión. Uno de los métodos más utilizados para aplicar éstos recubrimientos es el proceso de galvanoplastia en tambor rotatorio. Independientemente del metal que se aplique como recubrimiento final, la primera etapa consiste en la aplicación de un recubrimiento de cobre de bajo espesor (“strike”), que tiene como objetivo aumentar la resistencia a la corrosión y la adherencia del recubrimiento posterior. El cobreado “stike” se realiza en medio alcalino para evitar el cementado sobre sustrato (acero, zamak, cinc, etc.) y los baños utilizados son a base de cianuro, el cual es muy tóxico y contaminante.