La profundización de la democracia requiere indudablemente que se discutan “Políticas de Estado”. Ello es mucho más que un slogan vacío. Se necesita que la dirigencia tome conciencia que es algo importante, serio, profundo. Sin embargo, la experiencia actual muestra que para la oposición la “Políticas de Estado” es la simple enunciación de ideas vagas y generales respecto a ciertos temas: educación (sí, primero educación porque queda bien), salud (sí, claro, también queda bien), redistribución del ingreso (ídem), seguridad (dependiendo el caso) y pacto fiscal.