La cefalea puede solamente constituir un síntoma o ser una entidad particular. Sus caucas son innúmerables y van de lo puramente psíquico hasta las que poseen un basamento anatómico, pasando por lo que podría ser un estado intermedio entre ambas, las funcionales, las más comúnmente halladas en la práctica diaria.
Teniendo en cuenta que la cefalea constituye unas de las quejas más comunes, constituyendo muchas veces un verdadero desafío a la sagacidad médica, es de la mayor importancia su reconocimiento, tratamiento, y, si es posible, la prevención de este síndrome.