En Japón ya es un hecho que los saberes y conocimientos impartidos por los docentes se adquieren de modo más dinámico y efectivo si se emplean determinados medios y herramientas. El código del manga y el anime , propio de esta cultura, ha calado profundo en todos los niveles educativos nipones con resultados más que satisfactorios: tanto los manuales de texto como documentales o videos interactivos con estos formatos han permitido no solo una mejora en cuanto a la circulación del conocimiento, sino que también estimulan la respuesta del estudiantado. En Argentina, los textos académicos sobre la industria cultural japonesa son relativamente recientes y aún queda mucho por explorar. Sin embargo, no puede ponerse en duda que un porcentaje importante de la población adolescente se encuentra cada vez más inmersa y atravesada por la cultura otaku. La cuestión es entonces ver en qué medida puede aprovecharse este fenómeno social en un área como la Literatura y las Prácticas del Lenguaje que desde hace años trabaja y analiza otras tipologías –el cine, la historieta– afines a las anteriormente mencionadas como medio facilitador para transmitir y crear conocimientos a nivel universitario y escolar.
El objetivo del siguiente trabajo es analizar, desde la experiencia y la praxis de los autores, los resultados favorables que el uso de estos productos culturales han producido en la enseñanza de sus propios alumnos al mismo tiempo que se propone emplear métodos similares a los nipones para el dictado de la Literatura y las Prácticas del Lenguaje en las escuelas argentinas teniendo en cuenta los beneficios y dificultades que esto puede acarrear dentro del nuevo contexto socio-cultural. Para ello tendremos en cuenta trabajos realizados tanto en el ámbito académico así como también en la labor docente en colegios de Zona Norte y Oeste del Área Metropolitana de Buenos Aires.