La importancia del tema elegido, deriva de la gravedad del mismo, de la dificultad diagnóstica en muchos casos, de la relativa frecuencia en los portadores de una úlcera 25% y dentro de las hematemesis 70%.
Las conclusiones de este trabajo de tesis son:
- La conducta terapéutica ha de variar frente a un enfermo ulceroso que sangra
- La edad y los antecedentes de enfermos ulcerosos juegan un rol importante
- No se discute el tratamiento médico inmediato
- Frente a un enfermo con gran perdida sanguínea acompasada de todo su cortejo, hay que intervenir precozmente
- En casos con escasa perdida sanguínea, pero que se hace frecuente, aumento en cantidad y no desaparece el dolor y se hacen presentes síntomas de shock, hay que intervenir
- Un enfermo con escasa hematemesis que no se repite, el tratamiento es médico
- Frente a la gran hemorragia, lo que nos ha de guiar en el tratamiento es ésta, sin atenernos mucho a la esfera de su repetición