Es bien sabido que los impuestos, excepto aquellos de suma fija, distorsionan la asignación de recursos. Un caso particular son los impuestos sobre las exportaciones (retenciones) que disocian los precios internos de los internacionales. Pese a que la teoría económica es clara sobre los costos de eficiencia de estos impuestos, en la práctica se apela a su uso una y otra vez y se lo justifica con argumentos variados. (Párrafo extraído del texto a modo de resumen)