Permanecer y transformarse es una instalación de esculturas vivas. La materialidad es en su mayoría orgánica, por lo que lo procesual, lo experimental y lo transdisciplinar son características propias del modo de trabajo. La temporalidad de la imagen cobra un lugar central en un proyecto en el que las piezas mutan desde el inicio de su realización. Se apela a la reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza; la determinación mutua entre el habitar y el contexto; la fuerza intrínseca de la materia viva para ser en todos los espacios.