Análisis del siguiente caso: un individuo se dirige conduciendo su automóvil a la ciudad de Pinamar por la Ruta Provincial Nº 11. Antes de emprender el camino consultó en una dependencia policial para saber cual era la velocidad máxima permitida en la ruta, informándosele erróneamente que era posible circular a 120 km/h (siendo que tal velocidad máxima solo está permitida en las autopistas y la Ruta Nº 11 no le es). En función de la información suministrada, decidió imprimir a su vehículo la velocidad máxima que creía permitida, a raíz de lo cual, frente a la intempestiva detención del vehículo que circulaba delante suyo, no pudo detener el rodado, embistiendo a aquél, y a consecuencia de ello resultaron levemente lesionados varios de los ocupantes, quienes formularon la correspondiente denuncia en la comisaría de la zona.