Me es grato dirigirme al señor presidente elevándole la memoria del instituto que tengo el honor de dirigir, correspondiente a los años 1928 y 1929.
El presente documento, sin ser mucho más extenso que los anteriores, comprende mayor riqueza de datos y consideraciones sobre las tareas realizadas o iniciadas por el personal científico y auxiliar del Museo, durante los dos últimos años. He tratado, asimismo, de dejar bien establecidos los puntos de vista que esta dirección ha tenido presentes para dar mayor impulso al progreso o perfeccionamiento de las investigaciones y enseñanzas en todas sus ramas.
Como ya lo expresara en la Memoria de 1922 y 1923, hoy puedo afirmar, con mayor convicción, que el Museo se encuentra en una posición de franco engrandecimiento, y que continúa mereciendo la atención del público en general, de los especialistas del país en particular, y de las instituciones similares del mundo.