El coleóptero que motiva este estudio, es, sin duda, uno de nuestros representantes más curiosos de la familia de los longicornios. Por la forma de su cabeza, del corselete y de las antenas, pudiéramos á primera vista tomarlo por un Priónido; pero, debido á la configuración de sus ancas anteriores, que no son transversales, pertenece á la subfamilia de los Cerambícidos verdaderos.
Por otra parte, una serie de caracteres bastante heterogéneos, dificultan de hallarle parentesco con uno ú otro de los géneros conocidos, á tal punto, que me parece casi imposible determinar el lugar que, en la clasificación de Lacordaire, debiera ocupar.
No obstante, me decido á describir este interesante insecto, esperando que investigaciones futuras, de un material más numeroso, ayudarán á dilucidar la posición sistemática que le corresponda.