El transporte urbano, indispensable para el funcionamiento de las ciudades, es uno de los factores principales de contaminación y degradación ambiental. El aumento del parque automotor, la ineficiente gestión del transporte público y del sistema de tráfico, el crecimiento caótico de las ciudades, una infraestructura de transporte inadecuada confluyen para provocar los conflictos ambientales y de funcionamiento urbano. Para disminuir los efectos negativos es necesario adoptar una propuesta de transporte "sustentable" que implique la implementación de un proyecto que considere todos los factores: espaciales, de gestión, económicos. En el presente trabajo se presenta un estudio comparativo de dos propuestas basada la primera en el mantenimiento de las tendencias actuales y la segunda implementando medidas para disminuir los impactos producidos por el sistema de transporte. Se verifica que entre una y otra se puede producir un incremento o un ahorro de más-menos 20% en el uso de combustible y sus respectivos impactos ambientales.