Las enfermedades desatendidas son un conjunto de enfermedades infecciosas, muchas de ellas parasitarias, que afectan a las poblaciones que viven en condiciones socioeconómicas de pobreza y que tienen problemas de acceso a los servicios de salud.
Más de mil millones de personas -una sexta parte de la población mundial- sufren al menos una de esas enfermedades, que se concentran sobre todo en África y América Latina, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Más del 70% de los países y territorios afectados por estas enfermedades tienen economías de ingresos bajos o medios-bajos.
Estas enfermedades predominan en climas tropicales y húmedos, son crónicas y tienen efectos perdurables en la salud de las personas. En su mayoría, reciben poca atención y se ven postergadas en las prioridades de políticas de salud pública, sumado a la inexistencia de estadísticas fiables que también han dificultado los esfuerzos por darlas a conocer. La desatención también se produce en el nivel de la investigación y el desarrollo.
Muchas de las enfermedades desatendidas pueden prevenirse, eliminarse e incluso erradicarse si, tal y como subraya la Organización Mundial de la Salud, se mejora el acceso a intervenciones seguras y rentables ya existentes, pero también con un buen soporte y gestión de las tecnologías de comunicación, abordando en este estudio a la audiovisual propiamente dicha.
Es así que, a través de fundaciones como Mundo Sano, se puede observar la contribución, a la investigación en terreno de políticas públicas dirigidas a mejorar la vida de las personas afectadas por las enfermedades desatendidas, que son aquellas que afectan a los sectores más vulnerables de la comunidad.
La campaña “Ningún bebé con Chagas”, llevada a cabo por la fundación antes mencionada, asume el compromiso de visibilizar esta enfermedad injusta para lograr que todos los bebés nacidos con Chagas, contraído por transmisión durante el embarazo de su madre infectada, y todas las mujeres en edad fértil accedan al diagnóstico y al tratamiento.
Ahora bien y buscando abordar la temática aquí planteada, en el presente trabajo, es que nos enfrentamos a la realidad del Chagas y el Covid-19, siendo este último un verdadero desafío de salud, por su alta tasa de contagio y mortandad, en contraste con la falta aún suficiente de evidencia, para saber cómo interactúa con otras infecciones. Sin embargo, expertos de varias organizaciones que integran la Coalición Chagas, es que han preparado una serie de recomendaciones para personas afectadas y personal de Chagas frente al Covid-19.
Es aquí donde veo de especial relevancia, exista un material de desarrollo audiovisual que, junto con todo el material gráfico de folletería existente, logre potenciar ambos canales de divulgación, siendo el video un soporte de alta adherencia y versatilidad, dados los avances tecnológicos del mundo actual, con el fin de promover la continuidad y seguimiento de los controles de la comunidad con Chagas frente al escenario de la presente pandemia, para así lograr la disminución de dicha afección en casos congénitos.
Es por lo anterior mencionado que veo de utilidad, llevar a cabo una modalidad de trabajo que colabore en la producción de materiales y/o estrategias de diseño, comunicación y circulación audiovisual, a partir del análisis del escenario/situación de comunicación antes planteado, desde una perspectiva de comunicación y salud.