Sarcocystis spp. son parásitos intracelulares del phylum o tipo Apicomplexa, pertenecientes a la familia Sarcocystidae, conocidos vulgarmente como “coccidios formadores de quistes”, particularidad que explica el nombre del género (del griego sarkos= músculo y kystis= vesícula o quiste), y refuerza la relación filogenética con otros protozoos de la familia como Neospora caninum y Toxoplasma gondii.
En 1843, el investigador suizo Friedrich Miescher, fue quien por primera vez encontró quistes en músculo estriado de ratón (Mus musculus) y los informó como "fibrillas blanquecinas", y durante los siguientes 20 años fueron identificados como túbulos de Miescher (Levine, 1986). Sin embargo, recién en 1972 fue descripto e identificado el ciclo biológico como indirecto obligado para las distintas especies que integran este género (Heydorn & Rommel, 1972). Se sabe que estos protozoos producen, por multiplicación asexual, quistes en los músculos de sus hospedadores intermediarios (HI) como los herbívoros, y ooquistes con esporocistos por reproducción sexual y esporulación, en el intestino de sus hospedadores definitivos (HD), como carnívoros, omnívoros, carroñeros o caníbales.
Actualmente, se conocen cerca de 250 especies de Sarcocystis, las cuales infectan mamíferos, aves y reptiles de todo el mundo. La sarcocystosis es principalmente una infección de y entre animales. Sin embargo, algunas especies como S. hominis, S. suihominis tienen homínidos como HD, que se infectan tras la ingesta de carne cruda y/o poco cocida de bovinos o porcinos, respectivamente, pudiendo producir una sintomatología digestiva leve y autolimitante. A su vez, el hombre también puede actuar como hospedador accidental (también conocido como hospedador aberrante) para varias especies de Sarcocystis, mediante la ingestión de ooquistes o esporocistos, con manifestaciones musculares por multiplicación asexual de los protozoos (Fayer, 2004).