En los medios de comunicación dinámicos se le da el nombre de animación a la puesta en movimiento cuadro por cuadro de dibujos, fotografías, ilustraciones, elementos bi o tridimensionales, seres vivos, con la finalidad de crear un mundo ficcional con reglas y principios propios y objetivos predeterminados. La necesidad de capturar el movimiento es tan antigua como el afán del hombre por dejar registros de su realidad. Desde los dibujos rupestres en el paleolítico, pasando por los jeroglíficos egipcios y los motivos griegos, se evidencia la búsqueda de secuencialidad y representación del movimiento. Muchos son los antecedentes de este recurso audiovisual.