La sustancia gris de los hemisferios cerebrales se dispone como una capa periférica, la corteza cerebral, y formaciones grises profundas, que constituyen los núcleos de la base. Estos últimos, están constituidos por estructuras tanto telencefálicas como diencefálicas, entre diversas formaciones de sustancia blanca. Al ser estructuras profundas, su estudio se realiza por medio de cortes anatómicos (axiales, coronales, sagitales y oblicuos), lo cual tiene el inconveniente de simplificar estructuras tridimensionales a dos planos espaciales que varían de acuerdo al tipo de sección. Esto genera la falta de noción de la arquitectura real de las mismas por parte de los alumnos pero resulta una herramienta pedagógica habitual, por dos razones: por un lado, técnicamente es más simple que llevar a cabo la disección convencional de estas formaciones, y por el otro, existe una notable correlación con las imágenes proporcionadas por técnicas de tomografía computada y resonancia magnética, disponibles actualmente.