En la dilatada extensión que abarca la provincia de Buenos Aires existen unas siete Reservas Naturales de creación reciente, y no menos de doce proyectadas. Sus rasgos faunísticos guardan estrecha relación con las divisiones y subdivisiones de carácter zoogeográfico, sencillamente porque se han proyectado basándose esencialmente en un plan orgánico que respeta las unidades naturales y las probables y más aparentes áreas bióticas. Pretendemos señalar aquí que esas Reservas representan realmente verdaderas áreas típicas que pueden ser utilizadas como “áreas piloto” en el proceso inquisitivo de las investigaciones ecológicas y zoogeográfiéas de necesaria realización. Un adelanto ponderable en la dilucidación de problemas eco-zoogeográ- ficos o biogeográficos de alcance práctico en varios aspectos (higiene sanitaria, entomoepidemiología, utilización racional de recursos naturales, etc.) solamente podrá ser posible si se aplican criterios modernos y amplios en la investigación faunística, tendiendo a la consideración global de las comunidades y no solamente de las especies aisladas.