Nos proponemos examinar en este capítulo un concepto que ha sido ya destacado como el articulador esencial entre lo más singular de la clínica y lo más general y abstracto del corpus conceptual y teórico de las diversas disciplinas que pueblan el campo de la subjetividad: el caso clínico. Como fue señalado oportunamente (Pulice, 2011), resulta determinante establecer con precisión, en primer lugar —tanto para la praxis como para la investigación de lo subjetivo—, el valor y la función que se le asigna a este término. Pero daremos esta vez un paso más, para avanzar en nuestra articulación conceptual sobre la complejidad específica del tema que nos ocupa, a partir de ciertos interrogantes que no solamente tendrán un interés epistemológico:
¿Cómo se construye un caso? ¿Desde qué lugar participa el/la acompañante terapéutico/a (at) en esa construcción? ¿Cuál es la conexión, en aquellos tratamientos de abordaje múltiple, entre la construcción del caso y la configuración del encuadre y el dispositivo? Y por último: ¿de qué modo todo eso está articulado con la construcción del vínculo transferencial? En este contexto, uno de los aspectos que nos interesa indagar es aquello que tiene que ver con la investigación clínica y que nos remite a la tarea que un Acompañamiento Terapéutico (AT) sostiene en el abordaje de cada sujeto: ¿podría pensarse esto de otro modo que como una investigación? Pero hay otro nivel del problema, no menos importante, que también tenemos el propósito de retomar aquí: de qué modo este trabajo de investigación clínica —esto que un AT realiza en los tratamientos— podría transmitirse; vale decir, cómo podría ser de utilidad para la orientación del tratamiento de sujetos y tener, además, algún valor de referencia para el trabajo en otros AT.Es decir, cómo podría pensarse esta transmisibilidad en términos de que algo de esa experiencia que un at acopia luego del acompañamiento de distintos/as acompañados/as, pueda llevar a una abstracción conceptual que tenga algún valor científico, en tanto que esa experiencia sea de algún modo verificable y reproducible.
En lo que sigue, por consiguiente, nos proponemos examinar en profundidad la formulación lógica de un caso clínico en su conexión con la configuración del vínculo y la posición del at en transferencia, desde la perspectiva del psicoanálisis, y en el campo específico del Acompañamiento Terapéutico. A modo de ilustración, incluimos en este recorrido la presentación de dos historiales clínicos —los casos de Lourival y Soledad—, que esperamos resulten de utilidad para optimizar la transmisión de los complejos desarrollos conceptuales que abordaremos aquí.