Nuestra tarea docente en la Tecnicatura Universitaria en Acompañamiento Terapéutico, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), nos invita a compartir algunas nociones teóricas introductorias para pensar la psicología de niños, niñas y adolescentes, que consideramos de importancia en la formación de un agente de salud mental, de un profesional que debe prepararse para intervenir y contener situaciones clínicas agudas y crónicas.
El propósito del presente escrito se enlaza a la revisión de aquello que hemos dado en llamar:
tramos. Los tramos por los que transitan niñas, niños y adolescentes en su devenir, que corresponden a espacios y tiempos psíquicos, comprendidos en el trayecto de vida de un sujeto, en tanto suponen la construcción de identificaciones y vínculos estructurantes. Son espacios y tiempos que -como materialidad psíquica- van a resignificarse por retroacción, comprendiendo operatorias constitutivas y complejizantes. Situamos la relevancia de estos procesos en la emergencia de la subjetividad.
El fundamento teórico dado por el psicoanálisis, sostiene nuestra lectura y práctica. Desde allí, daremos lugar a la multiplicidad que conlleva abordar dichos tramos como singulares entramados -tramas en constitución- bajo condiciones internas al sujeto, intersubjetivas y sociales.
Los enunciados identificatorios del conjunto social (Aulagnier, 1988) son vertidos a través de sus representantes prioritarios en la infancia y adolescencia: el medio ambiente familiar y la institución educativa (Winnicott, 2015).
El presente escrito pretende colaborar en la construcción de un pensamiento abierto y crítico, que dé lugar a una práctica creativa y fecunda en el ejercicio del rol de el/la acompañante terapéutico/ a (at). Procura ser parte de una formación que preserve a los/as practicantes de la banalización de los conceptos, de la repetición y la estereotipia, como así también de un hacer carente de fundamento, un hacer improvisado. Propiciar, en definitiva, la asunción de una posición ética, comprometida con el sufrimiento humano, una praxis que esté a la altura de las demandas actuales en salud mental.