La aparición del libro de Osvaldo Barreneche es sin duda la culminación de todo su esfuerzo personal. Para Carlos Mayo, bajo cuyas preocupaciones surgió el tema de investigación, que lo dirigió inicialmente y a lo largo de toda su maduración y para mí que he estado desde entonces persiguiéndolo para que tuviera lugar esta publicación, es sin duda un acontecimiento académico que nos llena de orgullo. Muy especialmente lo es desde el respeto y el afecto que durante estos años hemos desarrollado hacia el autor en el Centro de Estudios de Historia Americana Colonial. Declaro públicamente que no soy imparcial.