Yo soy aquel que ayer no más decía / el verso azul y la canción profana, / en cuya noche un ruiseñor había / que era alondra de luz por la mañana. Con estos versos, comienza el famoso poema que sirve de prólogo al libro Cantos de vida y esperanza, publicado en 1905, y que marca una etapa culminante en le vida de su autor. Es la colina otoñal que tiende al equilibrio, y en la que se centra para mirar hacia atrás y ver la lejanía de la primavera y el verano, su adolescencia y juventud.