Numerosos estudios muestran que una adecuada utilización de la tecnología resulta beneficiosa en el ámbito de la educación especial. La aplicación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) tanto como las Tecnologías de Asistencia favorecen la accesibilidad y la autonomía personal, garantizando el acceso al aprendizaje para distintos tipo de discapacidades cognitivas y/o motrices. En particular, el juego es una herramienta muy poderosa para lograr la estimulación en niños con distintos tipos de discapacidad que debe ser adecuadamente seleccionado según cada patología. Los juegos de encastre con figuras geométricas simples ayudan al desarrollo de la motricidad, y al ejercicio de funciones cognitivas: observación, atención y clasificación.