Las descripciones generales de técnicas textiles prehispánicas, realizadas para el noreste y noroeste argentino se vinculan a las más antiguas referencias bibliográficas. La caracterización de ellas y su adscripción témporo-espacial, constituye un tema de especial significación para las investigaciones que desarrollamos en el ámbito del Gran Chaco Meridional.
Las primeras menciones sobre la presencia de esta técnica en el ámbito regional refieren a sitos ubicados en zonas de influencia de los ríos Pilcomayo y Bermejo; en territorio subandino occidental y oriental; en ámbitos de tierras bajas más septentrionales (Cuenca Amazónica) y en la porción norte de la Región Pampeana, en particular en la zona de desembocadura del Paraná (Dougherty, 1974; Rodríguez y Ceruti, 1999; Calandra y col, 2001b) En publicaciones recientes referidas a la arqueología del Chaco Meridional, se ha hecho referencia a la presencia de alfarería decorada con impresión de cordel (Calandra y col, 2001a).
A propósito de recientes investigaciones de campo realizadas en los Sectores Central y Ribereño Paraguay-paranaense (Braunstein y col, 2002), se registró una significativa representación de estas técnicas a partir de la presencia de improntas en fragmentos de alfarería procedentes de un contexto arqueológico. Las exploraciones en la región y el estudio detallado del material obtenido se encuentran aún en desarrollo, siendo de interés en esta comunicación preliminar dar a conocer un conjunto de fragmentos cerámicos con este tratamiento en su superficie, sobre todo por representar un rasgo que desde siempre conformó un tema destacado de la problemática arqueológica chaqueña y en vinculación con las regiones periféricas. Por lo tanto, su puesta en valor responde a la posibilidad de aportar un nuevo elemento comparativo en el aspecto contextual, ilustrando acerca de caracterizaciones, orígenes y dispersión de los antiguos pobladores de la región.