Con una selección hecha por la poeta, cantautora, tallerista y editora bahiense-serrana Roberta Iannamico (1972) –quien reúne, compila, escucha atenta dónde acontece la poesía y escribe el prólogo de este libro–, el primer paisaje que abrimos de esta antología es el que aparece en la voz de Lorena Curruhinca (Viedma-Carmen de Patagones, Bahía Blanca, 1981). Le siguen Laura Forchetti (Coronel Dorrego, 1964), Natalia Molina (Bahía Blanca, 1973), Eva Murari (Bahía Blanca, 1974), Agostina Paradiso (Intendente Alvear, La Pampa, Tres Arroyos, Ingeniero Maschwitz, s/f), Carolina Rack (Coronel Suárez, 1981), Alejandra Saguí (Bahía Blanca, 1987). Muchas de ellas llegaron por la ruta del sur a la provincia de Buenos Aires y continuaron en movimiento. Todas llevan y traen la poesía de un lugar a otro; la ingresan y sacan de las instituciones. “La militan, la enseñan, la llevan a las escuelas, la leen y la escuchan en lecturas públicas, la publican en sus propias editoriales, organizan festivales en sus pueblos, sus ciudades” (Iannamico, 11). Así, lo que habríamos de llamar siempre desde la ficción del centro “interior de la provincia”, se expone con justicia poética a un afuera urgente, con la cual los cumulonimbus se desarman para ofrecer nuevas percepciones y otros correderos de aire.