Todo texto literario conjura su propia teoría poética y ensaya una mirada del mundo. “Como animales”, sugiere desde su inicio "Memoria de las especies", la primera novela de Katherina Frangi, publicada por Club Hem en julio del 2022. Como animales es la única garantía de vivir, más que tan solo sobrevivir, cuando el mundo se derrumba. En torno a esta premisa, la novela se despliega como un espiral de ruinas y desafía a le lectore a recomponer una imagen fragmentaria, en la que fulgura, pese a todo, como nos lo enseña Didi-Huberman, un secreto ardiente que nos atrae como mariposas.
Dividida en dos partes, "Memoria de las especies" nos impone una permanente reconfiguración porque lo que está en juego es nuestra capacidad –nuestra creatividad– de adaptación. Así, en cada capítulo o fragmento, se produce un cambio de narradore y escenario, como si estuviéramos en una ronda reunida alrededor de un fogón en la que cada une ofrece una versión siempre inacabada, como piezas de un rompecabezas que no terminan de encajar. Se forma de este modo una ilusión coral y contamos apenas con indicios, retazos, para reconstruir los itinerarios parciales de cada personaje que toma la palabra y nos apostrofa, a nosotres, lectores, bajo la forma de una señora: estas voces reclaman nuestra atención porque solo si las escuchamos quedará el testimonio de su supervivencia.