Los aceros al carbón son susceptibles a la corrosión. Como resultado de la reacción del metal con el oxígeno atmosférico se forman continuamente óxidos no protectores de baja adherencia. Un inhibidor de la corrosión es una sustancia que se agrega en pequeñas concentraciones a una solución corrosiva para reducir la velocidad de corrosión; este efecto se atribuye a la adsorción de partículas inhibidoras sobre la superficie del metal y a la posterior formación de una película protectora. Debido a la tendencia mundial a reemplazar los inhibidores tradicionales por otros amigables con el medioambiente, los extractos vegetales han sido estudiados y clasificados como OGCIs (Organic Green Corrosion Inhibitors), junto con aceites vegetales, biopolímeros, aminoácidos, etc. Los componentes mayoritarios de los extractos vegetales contienen heteroátomos (N, O, S, P o Se) y/o sistemas π conjugados en su estructura, lo que les proporciona una elevada afinidad por las superficies metálicas.
Estudios anteriores demostraron que el extracto acuoso de romero (Rosmarinus officinalis) inhibe la corrosión del acero SAE 1010, con una eficiencia inhibidora superior al 80% en un medio NaCl 0,1 M. Teniendo en cuenta que la protección de superficies metálicas mediante la aplicación de pinturas es uno de los métodos más utilizados a nivel mundial para controlar la corrosión, en este trabajo se presenta el estudio de la incorporación de este extracto a una pintura epoxi de base acuosa, y la evaluación de su desempeño en las cámaras de humedad y niebla salina.