La materialidad da forma física a la idea, al devenir de las luchas de poderes, del amo y el esclavo, no como fin determinado en lo concreto del producto, sino como proyección especular.
Una incertidumbre con acciones que permiten ficcionar, eso que nunca se podrá decir.
Cuando el artista escribe, esculpe o pinta, transfiere la inercia de un saber, cuya estabilización y materialización, implica desprenderse de la idea de abstracción y por lo tanto tiene traducción en el saber hacer, mediante la materialidad.
La ficción hace cuerpo en la producción artística. La idea se define en su realización.
La obra, es la ficción que le permite al artista, escribir sin descanso, eso que nunca podrá decir en su totalidad.