Por fuera de las exigencias, la cuarentena y el aislamiento permitieron a quienes podemos estar cómodxs en nuestras casas retomar hábitos y hobbies. En mi caso, leer Un cuarto propio, de Virginia Woolf fue uno. Sin embargo, también encontré un formato que desconocía: los newsletters. Al pensar detalladamente en este género virtual caí en la cuenta de que la mayoría a los que estoy suscripta son escritos por mujeres. En este artículo, me tomo el atrevimiento de traer a Virginia Woolf para preguntarnos: ¿Qué cuarto propio podemos construir las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries en este momento? ¿Se está escribiendo más en el encierro? ¿Qué temáticas tratan estas escritoras en este formato por mail? ¿Por qué es importante que ocupen estos espacios?