Fueron condicionantes del diseño, la inversión a realizar, la energía que se desea obtener, la biomasa disponible, el tamaño del digestor, profundidad de la napa, el uso del efluente, la temperatura media del lugar donde se instalará. En esta primera experiencia se optó por usar sólo el estiércol de uno de los ordeñes diarios para un sistema de carga continuo en un digestor tipo hindú. Un volumen de 42m³ queda definido por una envolvente vertical constituida por una pared doble Una carpeta de cemento alisado de 0,05 m de espesor protegerá la serpentina de cobre interior, en forma de espiral, que se usará para calentar el digestor. Un sistema de acero inoxidable, accionado por un motor, y en forma de estrella con cadenas cada 50 cm en cada aspa, permitiría el mezclado del estiércol. Una cámara de descarga, dividida en dos sectores permitirá recoger el lodo residual ubicado en la parte inferior y el líquido. La campana, de 3 metros de altura, reforzada con costillas interiores permitirá contener el gas. El costo total del digestor, en la región en estudio, asciende a $31699,5.