La sanción de la Ley Nacional de Educación 26.206 en el año 2006 marca para el Bachillerato de Bellas Artes y para todo el sistema educativo argentino un hito sin precedentes al extender la obligatoriedad del Nivel Secundario para toda la población.
Este cambio paradigmático nos pone en situación de vivir y gestionar una escuela que estuvo fundacionalmente pensada desde una matriz selectiva y que entonces aprendió a tener prácticas expulsivas a través de diferentes mecanismos, a ser una escuela que garantice los aprendizajes de todos los alumnos, aprendizajes que les permitan tener una trayectoria continua que los conduzca a su egreso. Los jóvenes, como sujetos de derecho, tienen la oportunidad de acceder a una educación integral e igualitaria en términos de calidad y cantidad. El Estado tiene la obligación de garantizarla.
La “previa cursada” constituye entonces una estrategia de inclusión que resulta de reflexionar acerca de la posibilidades de construir otros formatos escolares, en los cuales la enseñanza se enfoque de una manera diferente, en donde se propicien espacios sistemáticos de experimentación y de prueba, y se pienses maneras de encarar su monitoreo y seguimiento.
La “previa cursada” es también una nueva forma de estar en la escuela, un estilo distinto de aprender, es la oportunidad de transitar espacios que ofrecen propuestas de enseñanza pautadas con tiempos flexibles y que constituye una experiencia escolar con nuevo sentido.
La “previa cursada” es una de las maneras a través de las que en el Bachillerato de Bellas Artes se sostienen las trayectorias escolares de nuestros alumnos a partir de aceptar sus trayectorias reales e incorporando en la propuesta educativa instancias que atienden las situaciones y momentos particulares de los jóvenes.