“Tres fábulas marcianas” trabaja sobre la sostenida tradición que, en el Río de La Plata, tiene el relato fantástico. Aunque esta vez, la aparición de los marcianos se da, sobre todo en la primera de las fábulas de una manera acoplada, casi mimética, como si la presencia extraterrestre obrara de manera natural o con inercia cotidiana.
Las otras dos fábulas recuperan justamente el pulso de las viejas narraciones y lo hace con una honestidad tan nítida que supera la mera cita posmoderna.
Estos tres cuentos buscan establecer una conexión con los componentes más lúcidos de la ficción para recuperar el pulso de una historia contada al calor de una hoguera tribal.