Armonizar las disposiciones legales y reglamentarias de los Estados miembros en materia de cooperación policial y judicial en el ámbito de la lucha contra la trata de seres humanos. Introducir en el ámbito europeo un marco de disposiciones comunes con el fin de abordar algunas cuestiones como la tipificación penal, las sanciones, las circunstancias agravantes, la competencia y la extradición.
Tras la adopción en 1997 por el Consejo de una acción común en materia de lucha contra la trata de seres humanos y la explotación sexual de los niños, se han multiplicado las iniciativas a nivel nacional y regional. No obstante, el Plan de acción de Viena así como las conclusiones del Consejo Europeo de Tampere defendían la aprobación de disposiciones complementarias con el fin de regular determinados aspectos del derecho penal y procesal en este ámbito. El instrumento de la Decisión marco, introducido por el Tratado de Amsterdam, debería responder mejor a estas prioridades teniendo en cuenta la futura ampliación de la UE.