Paul Ricoeur distingue la mismidad del carácter (idem), de la ipseidad, el ser que se mantiene en la promesa, el maintien de soi, que encuentra su más fiel expresión en las variaciones imaginarias de la ficción literaria. El presente trabajo analiza obras no tenidas en cuenta por Ricoeur, como Kaspar de Peter Handke, para ejemplificar la pérdida de la ipseidad si no hay un juego dialéctico con un carácter, caso que también se muestra en Der Mann ohne Eigenschaften de Musil. Un «sueño» de Jorge Luis Borges finalmente muestra la promesa cumplida a pesar de la muerte.