Este trabajo nos propone abordar la relación entre cine y comunicación para problematizar el objeto en el campo de la cultura contemporánea. Entendemos a las imágenes cinematográficas como instrumentos de la memoria social y productos culturales de nuestro tiempo, reconociendo al lenguaje artístico con su dimensión de práctica socialmente significante. Consideramos así al cine como construcción de sentido permanente, es decir, como documento para la memoria histórica pasada, presente y futura En este sentido proponemos analizar el proyecto "25 miradas, 200 minutos" a partir de los cortos: "Restos" de Albertina Carri y "Nueva Argirópolis" de Lucrecia Martel, y complejizar la mirada de la historia en los relatos cinematográficos.