Alma-cuerpo, cielo-tierra, círculo-cuadrado, octógono se han transformado en principios duales subyacentes en toda obra arquitectónica dedicada al culto; así es como la materialización de lo espiritual, de lo sagrado en el diseño y construcción de espacios religiosos es el objetivo primordial por alcanzar. Quizá sea el motivo por el que la mayoría de este tipo de edificios es atravesado por cualidades comunes como la exuberancia, material monolítico, algunos recursos naturales y claro está, un especial diseño de áreas de circulación para sus visitantes.
Ahora bien, nos preguntamos si los arquitectos que diseñan estos templos están comprometidos con las verdades de la fe que debería manifestar la obra, o si están en conocimiento profundo de sus dogmas como para poder plasmar lo intangible en cada tramo de la misma. ¿Tendrá esto relación con la identidad dominante en iglesias góticas o barrocas? En contraposición, si se quiere, ¿la posmodernidad, el futurismo, la rebeldía y fascinación han formado un frente ideal para el culto contemporáneo? ¿Cuál es la pregunta clave que se hace un arquitecto para que su respuesta sea generadora de un perfecto espacio simbólico, real, palpable que referencie todo aquello para lo cual ha sido diseñado? Buscando respuestas a esos interrogantes nos encontramos con un maravilloso manifiesto arquitectónico religioso en Traslasierra, inspirado en las cualidades eximias de un cura, gaucho, innovador y vanguardista: el Santo Cura Brochero. Es el Arq. Federico J. Ochoa el responsable del simbólico diseño de la bellísima Capilla San José Gabriel del Rosario; primer templo construido en su honor, inaugurado el 21 de enero de 2021 en Villa Cura Brochero, Pcia. de Córdoba, Rep. Argentina.
Los invitamos a participar de una narración visual, de una lectura interpretativa de este manifiesto arquitectónico religioso de la mano de El Cura Gaucho, con notas del Arq. Federico J. Ochoa, las vivencias de María Gabriela Talamonti Baldasarre, quien fuera responsable-entre otros-del arduo trabajo de reunir documentación de vida, obra y milagros del sacerdote a pedido del Obispo de Cruz del Eje, Mons. Santiago Olivera y, la trascendental presencia de la geometría, desde ya con el mejor acento cordobés: el brocheriano.