A lo largo del tiempo el sistema verbal futuro se reactualiza, es siempre provisorio, pero las formas conservan el significado básico que los hablantes aportan al mensaje y actúan como señales inferenciales en los discursos. Desde los postulados teórico-metodológicos de la etnopragmática (Martínez, 2004) y la Escuela de Columbia (Diver, 1975 [2012]), revisamos el significado básico de las tres formas alternantes en la construcción discursiva del futuro hacia el siglo XIX, en cartas familiares de sanjuaninos en Argentina (Alaniz, 2010; 2014), a saber: futuro ir a + infinitivo (voy a viajar); futuro haber de + infinitivo (he de viajar); futuro sintético (viajaré). El planteo nos permite repensar la configuración del sistema como categórico en lugar de escalar, a partir de un postulado más abstracto planteado en Martínez y Mailhes (2019). Demostramos que en el sistema verbal decimonónico americano de referencia futura, el hablante opta por una forma u otra en función de sus necesidades comunicativas y que esas formas en variación le permiten jugar con la polisemia en sus mensajes.