Mientras la protagonista de esta pequeña historia, se acomoda en la silla más cercana al consultorio, esperando noticias de su Abu Lucy. Cierra sus ojos y deja volar su imaginación.Recuerda cada relato que su abuela le contaba, desde pequeños fragmentos de su vida hasta cuentos con o sin libro en mano. Después de esa larga espera llena de aburrimiento ,preocupación y de imágenes repletas de fantasía, por fin recibe información acerca del corazón de Lucia y que pronto podría irse de esa sala de hospital donde no hay nada que leer.