En el cuento "pícaro colibrí" de Marcela Viviana Mannino, se desarrolla una historia de amor narrada en primera persona por una mujer que adora a un colibrí. Adora su aura, su vuelo, su belleza en general; adora besarlo, sentirlo, pero el conflicto está en que no puede poseerlo, entonces termina aceptando en un desenlace más bien dramático el hecho de que el colibrí vuele libre e independiente, tal vez visitando otras ventanas, otras pretendientes, otras flores como ella. A pesar de todo, termina aceptando por el amor que le tiene.