Entre 1929 y 1940, el guitarrista argentino Oscar Alemán (1909-1980) hizo giras por distintos países de Europa, estableciendo su “cuartel general” en París. Fue guitarrista de la orquesta de acompañamiento de la cantante y bailarina Josephine Baker y desarrolló una intensa labor como músico free lance en grabaciones de intérpretes de vals musette, tango, rumba, canciones mexicanas y jazz. Con el paso del tiempo, y una vez regresado el músico a la Argentina, estas grabaciones devinieron en raros documentos del derrotero de un argentino en la corte del jazz. Con el capital simbólico de “haber estado ahí”, de haberse “tuteado” con figuras del género, Alemán ostentó un tipo de acreditación poco frecuente para un intérprete argentino de jazz. Estas notas examinan los registros históricos de Oscar Alemán, para poder reconstruir, a partir de su recepción, los efectos a corto y largo plazo de una travesía cosmopolita en el imaginario de la cultura argentina.