El presente trabajo propone resignificar ollas precolombinas, desde la intervención de la superficie con texturas y algunas modificaciones en la morfología pero sin romper con la forma que le da la utilidad, respetando la construcción originaria y evocando la manera de preparar la pasta. Las elijo como un símbolo de una era humana en la que el vínculo con la naturaleza era de unidad y respeto. Hago propia esta técnica como testigo de una forma de vida y la resignifico desde el aquí y ahora.