Los procesos de integración regional se han proliferado, tanto en el mundo en general como al interior de nuestra región, a lo largo de la historia. Sin embargo, fue principalmente en la segunda mitad del siglo XX cuando se comenzó a estudiar la integración y a generar teorías específicas alrededor de ella. Luego de la Segunda Guerra Mundial, Europa se encontró fuertemente perjudicada tanto en daños materiales como en vidas humanas. Como respuesta a la precedente situación de conflicto y tendencia nacionalista, se inició un camino de integración regional que dio como resultado la formación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) en 1951, primer antecedente de la Unión Europea. Esta experiencia, de integrar naciones soberanas de forma pacífica y voluntaria, se transformó en el intento más importante y exitoso en materia de procesos de integración regional. Dicha situación provocó el fuerte predominio de las teorías europeas.
No obstante ello, en América Latina se han desarrollado teorías específicas. A los fines del trabajo nos centraremos en el desarrollo de las teorías posliberales para analizar la formación de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), pero vinculándolas con teorías generadas de forma precedente para desarrollar un análisis de largo aliento que permita identificar las continuidades y rupturas. A su vez, comprendiendo que toda construcción teórica se encuentra inscripta en un momento histórico específico, el presente trabajo se propone analizar los desarrollos teóricos y la formación de los procesos de integración en relación con los acontecimientos políticos y sociales latinoamericanos en cada contexto particular.