En la era actual, la transformación por parte de los países de sus fuentes de energía resulta un desafío importante dada la importancia de combatir el cambio climático y la reducción de los gases de efecto invernadero. Ante este escenario, los países BRICS emergen como actores claves en el cambio del paradigma energético debido a su influencia en la demanda y producción de energía, por su crecimiento económico y poblacional cada vez mayor. Según Yuliya et al. (2022), los países BRICS desempeñan un papel importante en la demanda y producción mundial de energía, siendo sus recursos energéticos son importantes para el desarrollo sostenible.