Ante de entrar en materia hago constar que desde el principio he procurado sobre todo, dar los resultados de experiencias suficientemente abonado por la clínica y reconocidos por los que se han ocupado del tem. Haciendo notar los trabajos de experimentación, como así también el carácter dudoso o ambiguo del recurso terapéutico, descartando lo que pueda considerarse aventurado o insuficientemente probado por el uso. Para poder formular, de una manera concreta las conclusiones señaladas, he juzgado útil hacer unas consideraciones generales sobre etiología y patogenia. Completa el tema una ligera reseña histórica, seguida de la enumeración de los distintos criterios con que se encaraban las clasificaciones. Seame permitido antes de entrar en el desarrollo del tema, agradecer al Doctor Salomón Zabludovich que me honra con su padrinazgo.