Actualmente, el consumo medio mundial de carne per cápita y la cantidad total de carne consumida está aumentando, así y todo hay parte de la población que no cubre el requerimiento diario de carnes y huevos que indican las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). Los motivos pueden ser varios, como por ejemplo la dieta vegana o vegetariana, el bajo nivel socioeconómico, el estilo de vida o razones éticas, religiosas, medioambientales o de salud.
Las dietas veganas y vegetarianas se han vuelto cada vez más frecuentes, y su principal característica es que basan la alimentación sobre todo en productos vegetales. Estas dietas son saludables y nutricionalmente adecuadas en cualquier etapa de la vida, siempre y cuando estén correctamente planificadas. Por este motivo, el Licenciado en Nutrición es la persona idónea para realizar las recomendaciones correspondientes. Este tipo de alimentación tiene un menor riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, debido al bajo consumo de grasas saturadas y alto consumo de verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, productos de soja, frutos secos y semillas (todos alimentos ricos en fibra y fitoquímicos). En contraposición, pueden tener un mayor riesgo de presentar déficit de vitaminas y minerales, especialmente de vitamina B12 o cobalamina (CBL), que representa el segundo micronutriente crítico después del hierro.
Esta vitamina es de suma importancia para diversas funciones del organismo, ya que es necesaria para la síntesis de ácido desoxirribonucleico (ADN), la maduración normal de las células de la sangre y para la síntesis de esfingomielinas de la vaina de mielina del tejido nervioso. Por esta razón, las personas con deficiencia pueden padecer alteraciones hematológicas o neurológicas. A nivel sanguíneo, se afecta la hematopoyesis, las células quedan como grandes megaloblastos inmaduros, y producen una anemia megaloblástica, mientras que, a nivel neurológico, se afecta la integridad del sistema nervioso, tanto central como periférico.
La vitamina B12 solo se obtiene a partir de productos de origen animal; los de origen vegetal no poseen formas activas, a menos que sea por medio de la fortificación. Por este motivo, las poblaciones que tienen un bajo consumo de alimentos fuentes, como lo son las carnes, los huevos y los lácteos, requieren de fuentes suplementarias fiables de esta vitamina.
La finalidad de este trabajo fue indagar e investigar sobre el consumo de vitamina B12 en la población con bajo consumo de alimentos fuente y determinar la importancia que tiene la suplementación. También se analizó el contenido de B12 en los alimentos con base en las distintas tablas de composición nutricional y los productos alimenticios disponibles en el mercado.