A medida que avanza el siglo XXI, las organizaciones, cualquiera sea su tipología, se enfrentan a nuevos y diversos desafíos en la manipulación de sus datos. Deben almacenar y gestionar grandes cantidades de datos que se generan de sus transacciones diarias, adecuarse rápidamente al medio, tomar decisiones de forma casi inmediata, etc. Por lo tanto, tienen que dedicar una importante cantidad de recursos y de tiempo laboral para obtener datos de valor, los que luego serán procesados y convertidos en información oportuna. Además, la conversión de datos en información y de información en conocimiento, requiere la sincronía de muchos especialistas y de especialidades dentro de la organización. Este conocimiento adquirido, y su posterior gestión para la toma de decisiones, puede ser la principal ventaja con la que cuenta una organización. Diversas herramientas, técnicas y metodologías, actualmente conocidas como Tecnologías 4.0, ofrecen ventajas competitivas en cuanto a la trazabilidad y análisis de los datos. Permiten conocer el estado actual y pronosticar el futuro comportamiento de las organizaciones y del entorno, y realizar acciones proactivas basadas en el análisis predictivo y prescriptivo.
Sin embargo, en Argentina, la mayor parte de las organizaciones aún se encuentran operando con tecnologías anticuadas. Muchas no tienen en claro los beneficios que pueden percibir por adoptar Tecnologías 4.0, por lo que todavía se encuentran reacias a asumir el tiempo y los costos de la adaptación.
Por lo tanto, atendiendo a estas necesidades de gestión de la información por la cual transitan actualmente las organizaciones, el presente trabajo propone identificar un adecuado conjunto de Tecnologías 4.0 a implementar en organizaciones regionales, para asistirlas en la toma de certeras y oportunas decisiones; convirtiéndolas así en organizaciones de vanguardia, denominadas “organizaciones inteligentes”.