La computación móvil ha avanzado notablemente en los últimos años, surgiendo a nivel de desarrollo millones de apps de la más variada utilidad, área de aplicación y costos.
Muchas empresas y organizaciones de gobierno ofrecen soluciones para sus usuarios que son potenciadas en nuevas versiones. La pandemia aceleró el uso de los teléfonos inteligentes o smartphones, que pasaron a ser el aula de clase virtual, la biblioteca de PDFs, el cuaderno donde se hacen las actividades, el dispositivo para sacar turno para algún trámite, donde reproducir videos de estudio o complemento de recreación y muchos otros usos. Esto potenció el uso de la red y los dispositivos, permitiendo el surgimiento de nuevas aplicaciones a partir también de tecnologías emergentes. La redes 5G y 6G, las superapps, la computación inmersiva y aplicaciones móviles basadas en AI, van a tener un rol significativo en los próximos años y es el objeto de estudio de esta línea de investigación.