Inventario sobre el tiempo suspendido

Abstract

El proyecto de trabajo de graduación titulado Inventario sobre el tiempo suspendido se trata de una instalación de sitio específico en una habitación de pensión pintada de negro, que es la descripción de un relato producido en pandemia. La idea fue representar la poética de un estado de ánimo de encierro de una persona en proceso de aislamiento preventivo. El texto que organizó la instalación, describe una sensación de paso de un tiempo que se percibe como detenido, que el inventario se propone contradecir. Primero en el poema, luego en el propio espacio de la obra, este inventario enumera elementos que denotan un paso del tiempo cuando todo parece estar suspendido. La obra es una instalación de sitio específico, que pretende cruzar significaciones y sensaciones intentando trasladarlas al espectador, que recorrerá el espacio haciéndolo propio. Poniendo en tensión su propia experiencia y vivencias sufridas en el transcurso de la pandemia con el clima que busca recrear la obra. El relato con el que comienza este plan de trabajo estuvo presente en la habitación, distribuido en diferentes ángulos y partes del cuarto con la intención de que el espectador recorriera la obra mientras lee el escrito por fragmentos. Además, en la habitación se encontraban suspendidos, mediante tanza desde el techo, diversos objetos (notebook, libros, llaves, barbijo, bastidores, fotografías, cenicero, taza, plato etc.) que contribuyeron a la configuración del cuarto como un espacio cotidiano, habitado. También, para reflejar el movimiento y la ansiedad del encierro, me pinté los pies y caminé dentro de la habitación. En un primer momento, fue con pintura blanca para que se note este efecto pero se contradecía con la noción de que lo negro y denso iría invadiendo a la persona que hace la performance. Por lo tanto, recurrí a marcar las plantas de los pies con pintura negra por diferentes lugares de la habitación. Por otra parte, la instalación se planteó como una propuesta interdisciplinar ya que se incluyeron elementos audiovisuales, sonoros y sensoriales que actuaron como indicadores espaciales alternativos (y complementarios) que constituyen un corpus significativo conformando un lenguaje visual y estético particular. De este modo, estos elementos conformaron un todo unificado que derivó en una experiencia completa, que buscó trasladar al espectador a un clima específico donde el tiempo y el espacio habitual se vieron alterados. Con el fin de constituir una atmósfera deseada para inmiscuir al espectador en una experiencia nueva que lo lleve a activar también la obra inconscientemente con su participación. Para esta experiencia, más precisamente una instalación performática en la cual como productor y creador de la obra también intervine y soy parte de la misma. Esta obra se divide en dos partes, que forman un proceso, una abierta al público en su presentación y otra que conformará parte de un registro en una exposición. En este punto tomo la importancia de la noción del concepto del aura descrita por Walter Benjamin. Por último, fuera del perímetro de la habitación, se realizó una ilustración negra abarcando la entrada a la habitación. En la misma se colocó una serie de fotografías que son parte de la transformación de la habitación en el proceso de producción de la obra. Con registros de mesas, sillas y muebles que fueron transformados y pintados de negro haciendo referencia a un antes y después de la instalación. Esta ilustración mural que tiene una referencia a la obra de Tomás Saraceno y Monika Grzymala con un separador que diagrame el límite con el espacio instalativo. Sobre la imagen se presentó una serie de fotografías con diferentes momentos del proceso de producción.